Entender si es un abuso

¿Cuáles son los primeros signos de abuso financiero?

Si le preocupa estar sufriendo abusos o manipulaciones económicas, no está sola. El abuso financiero es muy común, y ocurre en el 99 por ciento de los casos de abuso doméstico. Este artículo le ayudará a identificar los primeros signos de abuso financiero para que pueda tomar una decisión sobre su situación personal.

¿Qué es el abuso financiero?

El abuso financiero se produce cuando alguien utiliza el dinero o las finanzas para controlar y manipular a otra persona. Es una forma de violencia doméstica que puede darse en cualquier relación, aunque todo lo demás parezca normal. El maltrato doméstico adopta muchas formas, y no se limita a la violencia física o el abuso verbal. De hecho, el maltrato físico suele ser lo último que ocurre en una relación abusiva. Muchas otras cosas pueden suceder primero, incluyendo el abuso verbal, sexual o emocional, así como el abuso tecnológico y financiero. Dado que el abuso financiero es uno de los tipos más comunes de abuso doméstico, es muy importante ser capaz de reconocer los primeros signos. Estar atento a los primeros signos de abuso financiero y abordarlos antes de que la relación progrese puede impedir que el abuso empeore o se convierta en otras formas de abuso, como la violencia física. 

A menudo, el agresor disfraza el abuso financiero de protección o amor, por lo que es importante pensar si el "amor" de su pareja está limitando su libertad financiera. El "bombardeo amoroso" puede ser una palabra de moda en las redes sociales, pero es una verdadera señal de alarma de comportamiento abusivo. Si no está seguro de si su pareja está tomando demasiado control de sus finanzas, aquí hay algunas banderas rojas comunes para las primeras etapas de abuso financiero. Entre las señales de alarma se incluyen:

  1. Tu pareja actúa de forma extraña cuando sacas el tema de las finanzas
  2. Control excesivo del dinero
  3. Interponerse en su carrera o trabajo o disuadirle de trabajar.
  4. Exigirle que pida permiso antes de gastar dinero, incluso para pequeñas compras.

‍1. Tu pareja actúa de forma extraña cuando sacas el tema de las finanzas

Dependiendo de la relación, esta señal de advertencia puede parecerse a muchas cosas diferentes. Depende de ti decidir qué es anormal, pero puede incluir cosas como negarse a hablar de dinero, ponerse irritable o enfadarse cuando sacas el tema u ocultarte información. En una relación segura, ambos deben poder comunicarse abiertamente, incluso sobre el dinero. Si tu pareja actúa de forma extraña cuando sacas el tema del dinero o se niega a hablar contigo sobre decisiones financieras que te afectan, son señales de alarma.

Si tu pareja muestra alguno de estos comportamientos, estate atento a los signos de escalada, que podrían incluir los siguientes:

  • No compartir con usted las contraseñas de las cuentas financieras comunes o cambiarlas sin avisarle.
  • Ocultarle información sobre cuentas de jubilación o de inversión
  • Pérdida inexplicable de dinero de cuentas bancarias compartidas o personales

‍2. Ser excesivamente controlador con el dinero

Incluso si su pareja está dispuesta a hablar de finanzas con usted, podría ser un signo de abuso financiero si es demasiado controlador o no le deja opinar sobre las decisiones financieras. Si su pareja intenta gestionar las finanzas conjuntas por su cuenta o microgestiona sus decisiones financieras personales, también es una señal de alarma. Esté atento a las excusas para este comportamiento, como "Sólo quiero cuidar de ti" o "Soy mejor que tú en la gestión de las finanzas debido a mi educación/trabajo".

Si eres mujer y mantienes una relación heterosexual, ten en cuenta que tu pareja masculina puede intentar justificar que tomes el control de las finanzas con los roles de género tradicionales, afirmando que "el hombre" debe encargarse del dinero o diciéndote que las mujeres no son buenas con el dinero. No dejes que esas excusas te afecten: tienes derecho a entender y controlar tus propias finanzas.

3. Interponerse en su carrera o trabajo o disuadirle de trabajar.

Desconfíe de que su pareja interfiera o sabotee su empleo. Estar en paro hace que muchos supervivientes dependan económicamente de su pareja y les deja sin recursos económicos para marcharse cuando quieren romper. Esto puede ser lo que su pareja quiera, para poder controlarle más eficazmente en el futuro. Esté atenta a señales de escalada, como sabotear oportunidades educativas o laborales o gestionar mal deliberadamente el cuidado de los niños para que usted se vea obligada a faltar al trabajo o quedarse en casa.

Esta señal de alarma puede ser difícil de detectar porque a menudo se disfraza de amabilidad o empatía. Por ejemplo, tu pareja puede animarte a dejar el trabajo cada vez que te quejas de tu jefe. Puede parecer que sólo simpatiza contigo, pero si se repite a menudo o te hace sentir incómoda, podría tratarse de abuso económico.

Otro ejemplo es si tu pareja te anima a faltar al trabajo para que podáis pasar tiempo juntos o iros de vacaciones. Puede parecer que solo quiere pasar tiempo contigo, pero si ocurre tan a menudo que tu puesto de trabajo corre peligro, podría tratarse de un bombardeo amoroso y tener como objetivo que pierdas tu empleo.

Tu pareja también puede alegar que quiere "cuidar de ti" manteniéndote y permitiéndote quedarte en casa o trabajar menos. Aunque parezca un gesto de amor, puede ser otra forma de que el agresor elimine tu independencia económica y tu red de seguridad, dejándote vulnerable a una escalada de abusos. 

Las parejas maltratadoras también suelen expresar su preocupación por que sus parejas estén solas y "desprotegidas" en el trabajo, diciendo cosas como "Eres tan guapa que alguien del trabajo me la va a robar" o "Tienes que quedarte cerca de mí para que pueda mantenerte a salvo".

Aunque tu pareja ponga excusas de por qué quiere que te quedes en casa, si quieres trabajar tu pareja no debe impedírtelo.

4. Exigirle que pida permiso antes de gastar dinero, incluso para compras pequeñas.

Su pareja puede poner la excusa de que siempre deben tomar juntos las decisiones financieras, pero esto puede limitar gravemente su libertad, que puede ser lo que su pareja quiera.

Aunque tu pareja y tú compartáis la economía, ambos deberíais poder hacer compras razonables, como la compra de alimentos o un café, sin pedir permiso. Si tu pareja se enfada cuando gastas sin permiso o te pide que te pongas en contacto con ella antes de cada compra, es una señal de alarma. Por ejemplo, una superviviente contó a FinAbility que su agresor la reprendió por comprar tampones sin permiso.

Presta atención a los signos de escalada, como que te dé una asignación estricta o que te pida que pagues sólo lo necesario cuando tu pareja es libre de gastar como quiera. Puede que tu pareja intente justificar que te des una paga diciendo que tienes que aprender a presupuestar o que el dinero escasea, pero eso no está bien y puede ser muy peligroso. Por ejemplo, otra superviviente recibió una asignación semanal que no era suficiente para cubrir sus gastos de alimentación. La falta de comida y la desnutrición afectaron gravemente a su capacidad para trabajar.

¿Necesita más ayuda?

Cada relación es diferente, y a menudo es difícil determinar desde el principio si se está sufriendo un abuso económico. Si percibes alguno de estos signos o algo te parece raro, considera la posibilidad de hablar con alguien de confianza o de buscar un defensor en Internet. Recuerda que hay personas que pueden ayudarte a salir de una situación peligrosa y a encontrar los recursos que necesitas para mantenerte a salvo.

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